Manchester City vivió una fiesta en el Etihad Stadium, pues derrotó por un humillante 4-0 a Real Madrid y pasó a la gran final de la Champions League, con global de 5-1 y un partido como absoluto dominador.

El equipo de Pep Guardiola impuso sus condiciones desde el saque inicial, con una agobiante posesión de balón y ataques comandados por un inspirado Bernardo Silva y un colaborador Ilkay Gundogan.

Fue Silva quien abrió la senda para el City con su primer gol a los 23 minutos, cuando definió con un cañonazo al primer palo que dejó sin opción a Thiabut Courtois, aquero que antes tuvo una atajada clave frente a Erling Haaland.

Luego, a los 37′, Gundogan remató, el balón dio en Eder Militao y Silva repitió con un calculado remate de cabeza al ángulo, imposible para David Alaba, que estaba cubriendo el arco ante el achique de Courtois.

La defensa del City respondió de gran manera, especialmente con el duelo de alta velocidad que tuvo a Kyle Walker como vencedor ante Vinícius Júnior.

La tercera cifra del encuentro fue un atogol de Éder Miliato a los 76′. Un tiro libre de Kevin De Bruyne dio en el defensor brasileño, quien esperaba un desvío que no ocurrió en el salto de Manuel Akanji.

Luego del 3-0 la algarabía se tomó las gradas, con una llave ya sentenciada a poco del final. Haaland no pudo conectarse en el juego, pero tuvo tres remates atajados por Courtois.

De esta manera, Manchester City cortó el camino del bicampeonato seguido para Real Madrid y llegó a su segunda final de Liga de Campeones.