Cuatro victorias en cinco partidos para los angelinos, en su mejor momento de la temporada. Volvió LeBron y Anthony Davis sigue a un nivel excepcional.

El inicio de temporada de los Lakers ha sido tan horrible que incluso después de cuatro victorias en cinco partidos (la última en San Antonio, 94-105, donde repiten duelo con los Spurs esta noche) siguen lejísimos del 50% de triunfos (6-11) y de los puestos de play in de un difuso Oeste (ahora están a tres victorias: la carretera sigue empinada).

La inacción del verano sigue flagelando a un equipo que recuperó a LeBron James después de cinco partidos de ausencia (sus ya recurrentes problemas en la ingle, achaques de la edad) y está viendo como la mejor versión de Anthony Davis en muchísimo tiempo marida con el excelente nivel de Myles Turner y Buddy Hield en Indiana Pacers para que los aficionados angelinos vivan en un permanente what if: lo que podría haber sido y (por ahora) no es.

Los Spurs fueron un rival manso, poco revoltoso. Sochan acabó con 13 puntos, 9 rebotes, 5 asistencias y 4 robos. El rookie es un proyecto de buen jugador. Keldon Johnson sumó 13 puntos, Poeltl 10, Vassell 18 y Tre Jones 19 con 5 asistencias. Tras su farol del inicio de temporada, los Spurs se acercan al lugar que parecían destinados a ocupar por diseño, con todos los sentidos puestos (desde luego, en los despachos) en la próxima temporada.