Real Madrid selló su pase a las semifinales de la UEFA Champions League con una emocionante victoria en penales (4-3) sobre Manchester City, tras empatar 1-1 en el tiempo reglamentario y extensión, finalizando 4-4 en el global. El partido, disputado en el Etihad Stadium, fue un espectáculo de estrategia, tensión y momentos dramáticos que se resolvieron desde el punto penal.

El partido comenzó con ambos equipos mostrando cautela, priorizando el orden táctico sobre el riesgo. Sin embargo, Real Madrid rompió el impasse a los 12 minutos gracias a un esfuerzo persistente de Rodrygo, quien, después de que su primer intento fue parado por Ederson, no desistió y logró convertir en el rebote. Este gol tempranero puso en ventaja a los visitantes, inyectando confianza en sus filas.

Manchester City, pese al gol en contra, no se desmoronó y continuó buscando el empate. Kevin De Bruyne lideró el asalto con una serie de peligrosas aproximaciones, culminando en su gol al minuto 75, un potente disparo que encontró el ángulo superior de la portería defendida por Andriy Lunin. Este tanto revitalizó al equipo inglés, que incrementó la presión, aunque sin poder decantar el marcador a su favor en el tiempo regular.

El alargue mantuvo a los espectadores al borde de sus asientos, con ambos equipos fatigados pero luchando por un lugar en las semifinales. La ausencia de Haaland, retirado por molestias físicas, fue un golpe para el City, mientras que el Madrid creó pero no concretó.

La definición desde el punto penal estuvo llena de nerviosismo y héroes improbables. Andriy Lunin se convirtió en la figura del Madrid al detener dos penales, mientras que el veterano Luka Modric falló su intento. Antonio Rüdiger, con el peso de la clasificación en sus hombros, no falló y envió a su equipo a la siguiente ronda.