Ha nacido una estrella y se llama Gonçalo Ramos. La exhibición superlativa de Portugal en el último duelo de octavos de este Mundial llega ante Suiza y llega de la mano del ariete de 21 años. Era la apuesta de Fernando Santos para sustituir de inicio a Cristiano Ronaldo y le dio la razón al seleccionador con un partidazo total. Firmó un hat-trick lleno de clase y asistió a Raphael Guerreiro en el cuarto de los seis goles de la Seleçao.

Fue él quien abrió la lata pasado el cuarto de hora con un zurdazo teledirigido a la escuadra corta. Cumplida la media hora Pepe ampliaría el castigo a la salida de un córner.

Pero el verdadero vendaval luso llegaría en la segunda mitad. Nada más comenzar llegó el 3-0 con Ramos rematando en el primer palo un centro tenso de Dalot. Yakin intentaba buscar soluciones pero Suiza no apareció en ningún momento. El cuarto lo firmó Guerreiro, cerrando un contra, en el (54′) de juego y dos minutos después Akanji haría el tanto de honor en un rechace tras un córner.

La exhibición de delantero del Olhão acabó con una picadita ante Sommer en el (66′): balón a las vitrinas con este hat-trick y 5-1 que no fue suficiente. No para Cristiano, que jugó los 17 minutos finales y que vio como le anularon un gol por fuera de juego. Tampoco para Leão, que salió en la recta final y cerró la fiesta con un derechazo directo a la escuadra en el descuento.