Croacia, finalista de la cita celebrada en Rusia (2018), deseaba seguir el camino de estos colosos del deporte rey. Para ello, la selección del Viejo Continente tendría que medir sus fuerzas con las de Japón. Un combinado que ha sido capaz quedar por delante de España y apear a Alemania de los cruces.
De cara a este duelo de octavos, Hajime Moriyasu se presentaría en escena con un Shuichi Gonda que fue un quebradero de cabeza para los germanos. Pasando a su entramado defensivo, tendría la cooperación de Takehiro Tomiyasu, Maya Yoshida y Shogo Taniguchi en un sistema de tres centrales. Junya Ito y Yuto Nagatomo darían profundidad por los carriles, dejando la creación a Wataru Endo y Hidemasa Morita. Además, Ritsu Doan y Daichi Kamada deberían asociarse con Daizen Maeda.
Por su parte, Zlatko Dalic se decantaría de entrada por un Dominik Livakovic que pretendía mostrar mucha fiabilidad bajo palos. En la retaguardia, estaría perfectamente resguardado por Josip Juranovic, Josko Gvardiol, Dejan Lovren y Borna Barisic. El trío de ases en la parcela ancha quedaría conformado por jugadores de la calidad de Mateo Kovacic, Marcelo Brozovic y Luka Modric. Y qué decir de una vanguardia representada por Andrej Kramaric, Bruno Petkovic e Ivan Perisic.
A continuación, la réplica nipona llegaría por medio de un Maeda que se quedaría a un paso de conectar con el esférico tras un envío desde el perfil diestro. Una cuestión quedaba reflejada: los asiáticos podrían generar muchos problemas a su rival con esas transiciones rápidas.
Livakovic tendría que intervenir para atajar el centro de Ito, al tiempo que Petkovic no estaría acertado con su decisión. Kramaric estaría cerca de aprovechar la prolongación de Perisic, previo pase de Barisic. A lo que cabe destacar una nueva exhibición de Gvardiol en el eje central de la zaga balcánica. Kamada dispondría de una oportunidad más que interesante, pero el que no perdonaría sería Daizen Maeda para romper la paridad en el electrónico justo antes del descanso (1 – 0). Tras la reanudación, el chut de Daichi Kamada se perdería por encima del travesaño de la meta de Livakovic.
Kovacic no encontraría portería con su golpeo, al tiempo que Endo estaba brillando con luz propia en la medular del cuadro de Moriyasu. Dicho lo cual, el sempiterno Ivan Perisic conectaría un gran testarazo para nivelar fuerzas al poco de empezar la segunda mitad (1 – 1). Livakovic estaría imperial instantes más tarde, junto con un remate desviado de Ante Budimir. Por tanto, el duelo se marcharía a la prórroga en el Estadio Al Janoub (en Al-Wakrah). Los pupilos de Dalic serían ligeramente superiores en el tiempo extra, aunque Livakovic realizaría una gran intervención para frustrar a Kaoru Mitoma. Finalmente, Croacia impondría su ley en la tanda de penaltis para avanzar a cuartos (1 – 3).