Después de que Marruecos pusiera fin a 36 años de decepciones en el Mundial avanzando al fin a las eliminatorias del torneo, Walid Regragui manifestó que su equipo está capacitado para llegar más lejos.
El éxito marroquí en la presente edición se ha basado en una defensa robusta, encajando únicamente un gol en toda la fase de grupos, un registro no superado por ningún equipo. Esa solidez atrás ha permitido a Marruecos mantener la portería imbatida en seis de sus últimos siete compromisos, algo que sin duda puede dar confianza al combinado magrebí para romper los pronósticos frente a España.
Habiendo tumbado ya a Bélgica (n.º 2 ranking FIFA), Marruecos afrontará sin miedo su duelo contra la selección española (7.ª FIFA), que no ha perdido ninguno de los tres choques previos entre ambas (G2, E1).
La escuadra marroquí estuvo a punto de imponerse en su enfrentamiento más reciente contra España (ESP 2-2 MAR, fase de grupos Rusia 2018), pero la campeona del Mundial 2010 evitó la derrota gracias un gol marcado en el tiempo de descuento por Iago Aspas, eterno ausente en las convocatorias de Luis Enrique.