Gales, la selección que lidera Gareth Bale y que vuelve a jugar un Mundial 64 años después, debutará este lunes en Qatar ante los Estados Unidos, en el estadio Bin Ali de la localidad de Al Rayyan, que albergará el segundo partido del Grupo B; integrado asimismo por Inglaterra e Irán, que se medirán horas antes en Doha.
Gales, que hasta la fecha sólo había participado en el Mundial de Suecia ’58, logró el pase al de Qatar de forma casi agónica, tras derrotar en la llave europea a Austria (2-1), en primera instancia; antes de asegurar, por la mínima, en el partido decisivo y contra Ucrania, su clasificación para la fase final.
Estados Unidos, que, curiosamente, jugó la semifinal del primer Mundial disputado, en Uruguay y en 1930, disputará su undécima fase final del torneo, que jugó por última vez hace ocho años, en Brasil. Su entrenador, Gregg Berhalter, afirmó que en su “mejor día” pueden “ganar a cualquiera en el mundo”.
En el conjunto estadounidense destacan el ex-Barcelona Sergiño Dest (AC Milan), Christian Pulisic (52 partidos y 21 goles), delantero del Chelsea; así como los también atacantes Giovanni Reyna (Borussia Dortmund) y Tim Weah (Lille), hijo de George Weah, ganador del Balón de Oro en 1995 y actual presidente de Liberia.
Gales es, principalmente, Bale; ansioso por intentar repetir la buena imagen dada en la Eurocopa de 2016, en la que su selección alcanzó las semifinales, en las que cayó ante Portugal, a la postre ganadora del torneo.
Gales y Estados Unidos chocarán este lunes, desde las 16:00 horas chilenas, con arbitraje del local Roni Abdulrahman Al Jassim.