El tenista chileno, Nicolás Jarry tendrá que cumplir con la suspensión de 11 meses por dopaje que le fue dictaminada por la Federación Internacional de Tenis.
Jarry dió positivo durante un control antidoping durante de la fase final de la Copa Davis en noviembre pasado.
El jugador aceptó un acuerdo con la IFT y estará sin jugar hasta el 15 de noviembre. La federación aceptó la explicación del tenista chileno, quien explicó que las dos sustancias prohibidas que se encontraron en su orina tuvieron como origen unos suplementos vitamínicos fabricados en Brasil.
La IFT falló que Jarry “no carga culpa significativa o fue negligente en su infracción” al reglamento antidopaje. Pero recordó que los tenistas son responsables de toda sustancia que consumen.
La Agencia Mundial Antidopaje encontró estanozolol (un esteroide) y ligandrol (con una función similar al esteroide al permitir aumentar la masa muscular). Según Jarry, el consumo no fue intencional.
Sin embargo, cumplirá la suspensión durante una paralización absoluta del tenis, lo que lo podría beneficiar.