El destino del Vasco da Gama, liderado por el incansable Gary Medel como capitán, pendía de un hilo en la última jornada del Brasileirao. Con la necesidad imperiosa de ganar, el equipo se enfrentó a Bragantino en un encuentro lleno de emociones que decidiría su permanencia en la máxima categoría del fútbol brasileño.

Vasco da Gama afrontó el partido sabiendo que solo la victoria les garantizaría mantener la categoría. En paralelo, Bahía estaba goleando a Atlético Mineiro, y Santos también buscaba asegurar su permanencia ante Fortaleza. La presión era palpable, y el liderazgo de Gary Medel se volvía esencial.

Con el reloj marcando el minuto 29, Paulinho se convirtió en el arquitecto del primer gol, brindando esperanza a Vasco da Gama. El estadio vibraba con la posibilidad de la salvación, pero el destino aún guardaba desafíos.

El panorama se nubló con el empate de Bragantino, Leo Ortiz anotó en el minuto 63, añadiendo tensión al enfrentamiento. Gary Medel, en su papel de líder, mantenía la calma en busca de una solución para asegurar la permanencia.

En el minuto 71, Gary Medel fue sustituido, pero su influencia persistía en el campo. La expulsión de Leonardo Realpe dejó a Bragantino con 10 jugadores, y Vasco da Gama aprovechó la oportunidad con un esfuerzo final.

Serginho emergió como el héroe inesperado al marcar el gol del triunfo en el minuto 82. Con corazón y determinación, Vasco da Gama, liderado por Gary Medel, logró la victoria que les aseguró la permanencia en la élite del fútbol brasileño.

Con 45 puntos, Vasco da Gama se ubicó en el decimoquinto lugar, un punto por delante de Bahía, que también logró la salvación. Santos, por desgracia, no pudo evitar el descenso, marcando un hito triste en su historia.