El defensor chileno, Enzo Rocco se vio obligado a adaptarse a los nuevos tiempo en medio de la emergencia económica que están atravesando varios clubes a nivel mundial, y sacrificó la mitad de su sueldo para seguir con su carrera en el viejo continente de la mano del Besiktas.

Rocco llego a la escuadra de las “águilas negras” en 2018, y aunque no se ha podido consolidar en el primer equipo mantiene la esperanza de hacerlo en la temporada 2020/21.

El ex jugador de la Universidad Católica recibe alrededor de 1,2 millones de euros anuales y como su intención es no irse del club aceptaría rebajar el 50% perdiendo así 600 mil euros.

Su decisión se fundamenta en su deseo de por fin poder consolidarse en el equipo turco, sumado a que las mejores opciones de salario a las que aspira en caso de salir del club y retornar por ejemplo al fútbol nacional, alcanzarían los 300 mil euros.

El defensor de 27 años tuvo 12 juegos y marcó 1 gol en la presente campaña antes de la paralización del torneo por el COVID-19.