Francia no tenía por dónde. O al menos eso parecía, pues Argentina fue superior durante gran parte de la final del Mundial de Qatar 2022. Es más, La Scaloneta llegó a tener dos goles de ventaja y a nadie le hubiese extrañado algún otro más. Y por qué no dos, al punto que Didier Deschamps hizo dos modificaciones antes de terminar la primera parte.

Pero apareció un crack que lleva varios años dando muestras de ser de nivel top. Y que todavía tiene muchísimo tiempo por delante para hacerlo. Las referencias son para Kylian Mbappé, quien primero descontó con un penal que el Dibu Martínez estuvo a punto de despejar. Y luego, se juntó muy bien con Marcus Thuram y venció al go1lero del Aston Villa con un remate potentísimo que también desvió levemente.

En el 80′ y 81′, los galos pasaron de tener dos golpes encima a quedar empatados. Casi en un abrir y cerrar de ojos, Mbappé pasó de cinco a siete tantos en el certamen que su país buscaba ganar por segunda vez consecutiva y tercera ocasión en su historia. Fue el doblete más rápido en todas las ediciones de Mundiales, algo que sirve para dimensionar la trascendencia que parece destinado a lograr el ex AC Mónaco. Superó en ese récord al mismísimo Ronaldo, aquel imborrable artillero brasileño.

Y faltaba otra conquista, la tercera de este juego decisivo. La que obligó a la tanda de penales en la que el Dibu Martínez una vez más fue protagonista. Fue la octava diana de Mbappé, la misma que lo consagró como el Botín de Oro del certamen disputado en el emirato por delante del Balón de Oro de la competencia, el inigualable Lionel Messi.

Con ese tanto, el del triplete, el centrodelantero parisino de 23 años derribó otro récord: fue el segundo futbolista que anota un hat-trick en una final de la Copa del Mundo, por detrás del inglés Geoff Hurst, quien lo consiguió en el triunfo de Inglaterra con Alemania en 1966. Pero ninguno de esos dos registros que pulverizó le sirvió de algo al “10”, quien quedó muy acongojado por no haber podido materializar el objetivo colectivo máximo que se había trazado con Les Bleus.