Luego de varias horas de suspenso, donde Mario Salas dirigió una sesión de entrenamientos luego de ser despedido y amenazó con aparecerse con la policía para que le permitieran seguir en Alianza Lima. El ‘Comandante’ ha decidido aceptar la indemnización y dejar atrás el equipo de la capital peruana.
Este domingo, había asistido a la practica matinal con el fin de ejercer presión a la directiva para que se le pagara su clausula de salida, pero finalmente a través de una mediación entre las partes lograron llegar a un acuerdo para que hiciera maletas, dejando a Alianza Lima entre los últimos lugares de la tabla, con solo dos victorias, siete empates y nueve derrotas, seis de ellas de manera consecutiva.
Mario Salas fue despedido de Colo Colo en marzo y mes después asumió el banquillo de Alianza Lima, comenzó a trabaja de manera formal en el agosto, pero quedó último en su grupo por la Libertadores y su situación en el torneo local siguió empeorando por lo que se concreto su segundo despido del año 2020.